INSTALACIONES DE PUNTOS DE RECARGA AUTOMOVILÍSTICOS
La alternativa de instalar un punto de recarga uniéndolo a una instalación fotovoltaica o eólica privada, nos garantizará una rentabilidad mayor a nuestro punto de recarga sostenible, ya que la electricidad que necesitamos la generamos nosotros mismos y no tendremos que pagarla.
Los paneles solares fotovoltaicos generan electricidad en corriente continua. Esta electricidad la podemos guardar en baterías y consumir en cualquier electrodoméstico, máquina o vehículo que funcione con electricidad.
Se trata de:
- Una posibilidad viable
- Muy rentable
- Solución ecológica
Aspectos a tener en cuenta para su instalación
- AUTORIZACIÓN DE LOS VECINOS
Instalar un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad. El coste de dicha instalación y el consumo de electricidad correspondiente serán asumidos íntegramente por el o los interesados directos en la misma.
- TIPO DE CONECTOR
La potencia requerida cuando queremos instalar un punto de recarga varía en función del vehículo a cargar, y el modo de carga que pueda utilizarse. La mayoría van a necesitar entre 3 y 10 kW, que corresponde con una carga lenta, aunque hay modelos que precisarán mayor potencia. Debes recordar que la potencia máxima de suministro eléctrico para instalaciones monofásicas, que es la que tienen la gran mayoría de viviendas, no sobrepasa los 15 kW.
El tipo de enchufe influirá en el tiempo de recarga de la batería del coche. Tomando como referencia un modelo con una potencia de carga de 50 kilovatios hora (kWh), la capacidad media de un vehículo de la oferta actual, el enchufe normal, que funciona a 230 voltios y 10 amperios, ofrece una potencia de carga total de 2,3 kW, lo que supone unas 22 horas de carga. Para evitar las sobrecargas, se recomienda subir a 16 amperios, con lo que se obtendrían 3,7 kW de potencia, y el tiempo de carga bajaría a 14 horas.
Como alternativa, están empezando a extenderse los puntos de recarga semi-rápida, que funcionan a 230 voltios y 32 amperios y proporcionan 7,3 kW. Con ellas, una batería de 50 kWh tardaría 7 horas en recargarse.
Información de la instalación
Pasos a seguir
Lo primero que debemos hacer será hablar con el concesionario donde hemos comprado el vehículo ya que la marca ayuda con la instalación. En una vivienda unifamiliar el proceso será más fácil. El instalador electricista autorizado realizará un informe en el que se incluye la ubicación del punto de recarga, la ruta que seguirá el cableado que conecta el cargador con el cuadro eléctrico y la calidad de la carga. Para realizar el servicio el instalador planificará su trabajo basándose en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.
En el caso de un garaje comunitario se pueden dar diferentes casos. Como habíamos mencionado, no necesitamos permiso de la comunidad para la instalación de un punto de recarga en el garaje, siempre y cuando, la parcela y la vivienda se sitúen en el mismo edificio. En este caso se realizará una derivación desde la vivienda a la plaza de garaje y de esta manera el consumo se suma al de la vivienda. En el caso de que no se encuentren en el mismo edificio, debemos realizar la conexión en un contador comunitario por lo que sí necesitaremos el permiso de la Comunidad de propietarios del edificio.